
Madeira, emerge en el Océano Atlántico en el período Terciario, fruto de una erupción volcánica junto a Porto Santo y las Islas Desiertas. Esto condiciona su orografía escarpada, el paisaje y arquitectura. Desde la aproximación del avión al archipiélago y al Aeropuerto Internacional Cristiano Ronaldo, en un día soleado, ya se percibe ese contraste entre el negruzco de sus rocas volcánicas, el verde de su frondosa vegetación y el blanco y negro de sus fachadas.
Para recorrer la isla aconsejamos al viajero alquilar un coche o contratar excursiones en 4X4 o kayak. Las diferentes compañías de alquiler de coches recogen a los clientes a la salida del aeropuerto; también hay parada de taxis y un autobús lanzadera.
https://www.ana.pt/es/fnc/home
https://www.ana.pt/es/fnc/acceso-y-parking/llegar-y-salir-del-aeropuerto/transportes-publico
Para salvar esos desniveles hay varios teleféricos como el que salva una distancia de 600 metros desde lo alto de la Faja das Achadas da Cruz hasta el mar, con un 98% de inclinación y una altura de 451 metros; es el más inclinado de Europa.
El idioma no es problema, si no se entiende en portugués es fácil que te entiendan en español o encontrar a alguien que hable inglés o francés.
Playas y piscinas naturales
Madeira es muy escarpada, por lo que escasean las playas de arena, la mayoría son de piedra; probablemente por eso se adecuaron para el baño las piscinas naturales que permiten que entre el agua del mar. Las de Porto Moniz, son las más conocidas.

Mucho menos masificada porque se encuentra fuera de las rutas turísticas principales y apenas tiene aparcamiento, la Praia do Casi, de arena negra, situada en el puerto de Seixal nos encantó; especialmente esa refrescante cascada.

Detrás del espigón hay una enorme piscina natural.


Tras un paseo por sus calles, llegamos a otras espectaculares piscinas naturales a las que se accede en coche por una pendiente con un desnivel del 33% (nada recomendable en coche).
Veredas, levadas y cascadas
Para los aficionados al senderismo esta isla es espectacular con numerosas rutas montañosas. Una de las más frecuentadas, es la Vereda do Areeiro, de 14 km., que une el Pico de Areeiro de 1.818 metros de altitud, la tercera montaña más alta de Madeira, con el Pico Ruivo, el más alto de Madeira con 1.861 metros (al que solo se puede acceder caminando con esta ruta o con la Vereida do Pico Ruivo (un poco más corta y más sencilla). Es una ruta, con un desnivel importante, no recomendable si tienes vértigo aunque especialmente acondicionada para facilitar el acceso. Se puede llegar en coche hasta el inicio por una empinada carretera de montaña con unas vistas excelentes en días despejados. Hay una cafetería y una tienda.
https://es.wikiloc.com/rutas-senderismo/pr-1-vereda-do-areeiro-madeira-26937522


Las levadas son rutas de senderismo por los canales de agua de la isla. La levada de Caldeirao Verde parte de una de las casas tradicionales con techo de paja donde podrás adquirir algo de comida y bebida. Es una ruta con poco desnivel, de unos 13 km (ida y vuelta), que se puede ampliar a 17,4 km visitando el Caldeirao do Inferno. Recorre parte del Parque Florestal das Queimadas, y un precioso bosque de laurisilva entre caminos y túneles hasta una preciosa cascada.

Veredas y levadas:
- Levada do Caldeirao Verde (13 km.)
- Levada das 25 Fontes / Cascata do Risco (11 km)
- Vereda da Ponta de Sao Lourenço (7,2 km.)
- Vereda dos Balcoes (3 km)
- Levada de Alecrim (7 km)
- Vereda do Areeiro (14 km)
- Levada dos Cedros (11 km)
- Levada do Rei (10,6 km)
- Vereda do Pico Ruivo (5,6 km)
- Vereda do Fanal (20 km)
- Cascada de Garganta Funda
Funchal

Funchal, es la ciudad más grande de Madeira y su capital; su casco antiguo o zona velha, con sus callejuelas revitalizadas de este antiguo barrio de pescadores, surtidas de bares, tiendas y restaurantes es encantador. En apenas unos diez minutos desembocamos en el puerto del que, durante siglos, dependió la economía de la isla, prácticamente desde su fundación en 1421. Es un lugar ideal para contemplar una preciosa panorámica de la ciudad.
Los portugueses, oficialmente, llegaron a estas islas en 1419, fecha en que se inició la colonización, aunque la datación de unos huesos antiguos de ratón doméstico hallados en un yacimiento fosilífero de Ponta de São Lourenço, según el trabajo llevado a cabo por el CSIC y publicado en la revista Proceedings of the Royal Society B, ratones domésticos habrían llegado a la isla antes del año 1036, probablemente transportados en un barco: “Las poblaciones actuales de ratón doméstico de Madeira muestran similitudes en el ADN mitocondrial con las de Escandinavia y el norte de Alemania, pero no con las de Portugal,lo que da pie a pensar que fueron los vikingos los que llevaron el ratón casero a la isla. Las Islas Canarias ya habían sido descubiertas en 1402 con la conquista de Lanzarote por Jean de Béthencourt.

El puerto de Funchal se convirtió pues en uno de los más importantes nudos de comunicaciones del Atlántico entre las potencias europeas y sus colonias en ultramar.

Anclada entre barcos de pesca y no lejos de un espectacular crucero, la réplica de la carabela Santa María nos estremece; pese a ser la mayor de las tres que partieron de Palos de la Frontera el espacio de la cubierta es tan diminuto, la exposición y vulnerabilidad de los marineros ante los golpes de mar es tal que se antoja imposible que pudieran cruzar todo un océano. La auténtica, capitaneada por Cristóbal Colón fue la primera en llegar a América, embarrancó en la isla Española, en diciembre de 1492 y no retornó; sus restos sirvieron para construir el fuerte Navidad, el primer asentamiento castellano en el Nuevo Mundo.

Esta réplica, se ha convertido en un reclamo turístico que permite disfrutar de un crucero por la costa sur de la isla.
La Catedral, de finales del siglo XV y estilo gótico, es uno de los pocos edificios que sobrevivieron virtualmente intactos desde los tiempos de la colonización portuguesa.

Un peculiar reclamo turístico son como los carreiros do monte o grandes cestos de mimbre y madera guiados por un par de señores que te llevan colina abajo. El recorrido dura apenas 10 minutos (unos 2 km). Eran un medio de transporte para salvar el desnivel. Se puede llegar a ellos cogiendo el teleférico hasta Carreiro do Monte, la zona alta de la ciudad, donde se puede visitar también el Jardín Botánico de Madeira, el Monte Palace Garden, la iglesia de Nossa Senhora do Monte y el Miradouro do Pico.
https://www.carreirosdomonte.com/v3/en/index.php
Pueblos madeirenses
Merece la pena un recorrido por su pueblos con calles empedradas, casas tradicionales e iglesias con fachadas blancas. Se puede llegar hasta alguno de ellos desde Funchal mediante autobuses públicos (líneas 1, 2, 3, 4, 6 y 10).
- Cámara de Lobos
- Caniço
- Curral das Freiras
- Faial
- Jardim do Mar
- Machico
- Paul do Mar
- Ponta do Sol
- Porto Moniz
- Porto da Cruz
- Santa Cruz
- Santana
- Sao Vicente
- Seixal

Miradores
Otro gran atractivo son los numerosos miradores que puedes encontrar en cualquier punto de la isla. Curral das Freiras, situada en el interior de la isla, es una pequeña localidad que estuvo aislada hasta el año 1959, cuando se construyó la primera y estrecha carretera que la unió con el resto de la isla; por ella se accede al hotel y desde el a pie al impresionante Miradouro Eira do Serrado.

Gastronomia
En cuanto a gastronomía el plato típico es un delicioso pez espada con plátano:
El pan tradicional es el bolo do caco, con mantequilla y ajo:
Destaca especialmente el cultivo de la vid, que produce el famoso vino de Madeira.
Y allá donde pidas una cerveza te servirán una refrescante y suave cerveza local: Coral.

Otros de sus productos son: plátanos, frutas subtropicales y tropicales (mangos, papayas, piñas, guayabas, aguacate y maracuyá), caña azucarera y café, entre otras.
Si quieres profundizar más aquí tienes unos cuantos enlaces a actividades:
- https://www.civitatis.com/es/funchal/madeira-completo-2-dias/?aid=1855
- Free tour por Funchal y free tour por el Funchal antiguo.
- Excursión en 4×4 por lo mejor de Madeira.
- Excursión a las Terrazas Encantadas.
- Excursión a isla Deserta en goleta.
- Tour en kayak por Punta de San Lorenzo.
- Descenso de cañones y barranquismo.
- Bautismo de buceo en Madeira.
- Paseo en catamarán al atardecer.
- Visita a una bodega con degustación de vino.
- Snorkel nocturno en la playa Porto dos Frades en la isla de Porto Santo.
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